LA CASA
La Casa de los Bates es una casa rural de 20.000 metros cuadrados, compuesta por un palacete principal de estilo italiano y por amplios jardines y huertas de árboles tropicales (aguacate, mango, caqui, guayaba, plátano, papaya). Disponemos de cinco exclusivas habitaciones, por lo que nuestros clientes disfrutan de un ambiento muy íntimo a lo largo de toda su estancia. Además, las medidas higiénico-sanitarias implementadas en todas nuestras instalaciones permiten garantizar la tranquilidad de nuestros huéspedes en los tiempos en los que vivimos.
Esta singular Casa del siglo XIX, catalogada como Monumento Histórico Artístico de la Ciudad de Motril y anclada en el corazón de la Costa Tropical de Granada, con una superficie de 660m2, se sitúa en una hermosa colina, desde la que se divisan unas incomparables vistas al mar, Sierra Nevada, Vega de Motril y Salobreña.
Los salones, espaciosos y con chimeneas, son los lugares ideales para la conversación y la lectura. La presencia de la música envuelve el ambiente de forma placentera y sosegada. Se integran en la decoración diversos objetos familiares que aportan al lugar un estilo muy personal. Una terraza mirador de 220m2, en el exterior y en plena naturaleza, es el escenario idóneo para paladear sabrosos desayunos y saborear las frutas tropicales de nuestra huerta bajo la mágica luz de Andalucía.
Es sin duda, un lugar creado para disfrutar.
LA HISTORIA
Aunque el origen puede ser judío, la finca fue una importante alquería en época musulmana y tenía una alcazaba y una muralla para proteger al pueblo. Había una gran casa que decían ¨la aduana¨, una fábrica de azúcar y una alberca para cocer lino. Junto a la entrada estaba el Molino de Beas o de Bates. Lo que queda son los restos de la muralla que protegía la antigua alquería, la torre que llamaban Torre de Bates y un cubo de la muralla. El acueducto subterráneo que cruza la finca originariamente llevaba agua desde la acequia hasta la aduana de azúcar. Pudo tener alrededor de treinta casas, una pequeña mezquita, una fábrica de azúcar, una manufactura de lino, un molino de harina, una casa fuerte o alcazaba, lagares, almacenes, etc.
Tras la conquista de Granada, las ricas tierras de Bates el Viejo fueron compradas por Francisco Ramírez de Madrid, Capitán General de los Reyes católicos y Consejero Real y por su esposa Beatriz Galindo, escritora y humanista, la Latina, doncella de gran talento, saber y virtud, unos veinte años más joven que él, de hidalga familia salmantina. Educada para ser monja, había sido llamada a la corte por su gran fama y la reina Isabel la Católica le tomó gran afecto y la nombró su Camarera Mayor. Fue la reina quien concertó el casamiento de ambos en 1491 y mandó a Beatriz 500.000 maravedís. De este matrimonio nacieron dos hijos: Fernán y Nuflo. Otros dueños de esta hermosa finca fueron la Condesa de Bornos y, ya en el siglo XVII, Alonso de Contreras, regidor de Motril.
A finales del siglo XVIII la familia Jiménez Caballero adquiere la propiedad erigiendo una mansión y un jardín botánico (Jardín del Generalife), algunas de cuyas plantas fueron traídas por el general Hernández de Velasco, héroe de la guerra de Cuba y buen amigo de la familia. En 1898 José Jiménez Caballero, alcalde de Motril y parlamentario en las Cortes, edifica un palacete colonial, única edificación que queda hoy en pie y cuyos hierros se dice compró a Gustave Eiffel (aunque esto último no está documentado) y crea un jardín romántico italiano para sus invitados (Jardín de la Luna o de Invierno), conectando ambos jardines por una gran escalinata de mármol travertino flanqueada por grutas de coral. Entre sus insignes huéspedes de aquella época cabe destacar al presidente Maura y al General Martínez Campos. En 1936 la mansión sita en la zona norte de la finca es incendiada.
Desde 1957 queda completamente abandonada y en 1993 Mariperta Martín Feriche compra la finca en ruinas y la restaura con la ayuda de sus cinco hijos. En su centenario, 1998 y tras una intensa restauración, la casa reabre sus puertas como lugar de celebraciones y alojamiento rural. En 2006 la revista Telva elige Casa de los Bates como uno de los diez sitios más románticos para casarse en España y en 2008 la agencia Conde Nast elige Casa de los Bates entre las dos mejores casas de huéspedes de Europa, premio que recogió en Londres la actual propietaria. La finca acoge numerosos eventos de todo tipo a lo largo del año: conciertos, bodas, pases de modelos, galas benéficas y fiestas públicas y privadas y es lugar favorito de firmas para sus ¨photo-shoots¨ y de visitas de asociaciones de amantes de los jardines.